Pena Jewels
Todas ellas son artesanas, hacedoras de nuevas realidades que, a través de sus manos y el ejercicio de su creatividad, generan belleza en forma de joyas. Son mujeres que crean para otras mujeres piezas eternas que ya no son solo un reflejo de la personalidad de aquella que las luce, sino una nueva forma de ver el mundo desde una perspectiva femenina. Los diseños que moldean, actúan como medio de expresión y se identifican por las sensaciones de protección, seguridad y poder que otorgan a sus dueñas.
Cuando surgen sus creaciones, el imaginario de Beatriz Palacios se ve inundado por el poder de lo femenino. “La manera en la que ideo y desarrollo las colecciones es por y para nosotras”, comenta la diseñadora. Se inspira en mujeres muy diversas, pero con un nexo común: una sensibilidad especial para el arte, la música y la cultura. Cada una de sus joyas, elaboradas a partir de materiales como las flores preservadas o el pvc, es un reflejo de la innovación y la artesanía que conviven en sus formas y tienen la misión de mejorar la vida de quienes las poseen. Además, la autenticidad que las caracteriza hace que se conviertan en un tesoro eterno para sus dueñas. “Eso le confiere a la pieza un carácter y un significado único que hace sentir especial a quien la lleve puesta”, comparte Beatriz.
Concebidas como una prótesis transformadora de nuestra imagen, las obras de arquitectura a pequeña escala que crea Gema Palacio para Lepagón constituyen una nueva forma de experimentar y sentir nuestro cuerpo. “Mis joyas, en lugar de ser expuestas, son el canal para exponer a quien las lleva”, explica la diseñadora, que entiende el vínculo entre una pieza y quien la posee como una forma de expresión que potencia sus atributos físicos. Además, la diseñadora destaca el auge de la mirada femenina en el mundo de la joyería y la evolución que este sector está experimentando: “nuestra profesión está viviendo un momento vibrante y creo que al final, el buen diseño de producto debe tender hacia lo universal”.
“La mayoría de mis clientas me dicen que se ponen sus Corres con mucha frecuencia y que incluso se llegan a sentir desnudas si no las llevan”, nos cuenta Ainoa Casullas, diseñadora de Corres Madrid. Sus joyas no solo cumplen con la función de embellecer, “también contribuyen a la autoestima y la construcción de la identidad de una persona y eso es la mayor satisfacción que puede tener cualquier creador de complementos”. Cuando diseña, piensa en una mujer poderosa que busca sentirse segura a través de las joyas y es consciente de la revolución que supone la entrada de estos objetos con firma femenina en nuestros joyeros: “estamos siendo las artífices de una transformación hacia una nueva joyería más ergonómica y honesta, de la que fueron pioneras Suzanne Belperron, Vivianna Torum o Betty Cooke, entre muchas otras”.
“Cada vez vienen más mujeres al taller a hacerse una joya para ellas, o para ellas y sus hermanas, madres o hijas. Estamos rompiendo con la tradicional joya regalada por la pareja y con un objetivo ornamental”. Los diseños de Celia Gayo para Migayo tienen un significado muy profundo y surgen a partir de una conversación con la persona que va a llevarlas, de hecho “son joyas que miran hacia el interior, no tanto hacia el exterior”, aclara la creadora. De este modo, las piezas de Migayo son únicas, cuentan una historia y se identifican con la personalidad de quien las posee. “Busco crear la sensación que produce llevar un amuleto”, destaca mientras menciona que uno de los objetivos de sus creaciones es recuperar el valor que tenían estos objetos para el ser humano en el pasado.
El feminismo es uno de los valores sobre los que se sustentan los diseños con alma propia que crea Miriam Álvarez, alma mater de Pena Jewels. “Me ha inundado por completo, como persona, como mujer y como diseñadora. Esta manera de entender el mundo se refleja en nuestro proceso de trabajo, diseño y fabricación”, nos cuenta Miriam Álvarez. Sus joyas se diseñan con cariño, con respeto y desde una pequeña empresa de mujeres que aporta su granito de arena trabajando con artesanos locales para materializar sus ideas a través de lo que su diseñadora describe como “una sensibilidad completamente femenina”.